viernes, 15 de julio de 2011

Hoy

Otro colectivo volvió a interponerse en mi camino (camino literario, si se quiere - no se preocupen ni alegren, estoy entero, nadie me atropelló), así que sigo cortando lo que alguna vez arrancó. Igual.. si no hubiese puesto esto tampoco hubiese seguido porque tengo otra idea que me urge compartir más que aquella inicial aún interrumpida, todo esto gracias a Frank Zappa. Pero bueno. No quiero entretenerlos más, acá la cosa es que se aburran como usualmente con lo que dejo a continuación. Y si no se aburren, mejor. Me encanta (no) lograr mis objetivos.

Se llama 'Hoy', pero no lo escribí hoy, fue el martes. Dato anecdótico.

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Cualquier madrugada me pasa
que me acuesto cerca tuyo.
Sobre todo cuando vivo las mañanas subsiguientes,
entre los más estúpidos desvelos
o los reflexivos desayunos sin un diario.

Leo,
intento dormirme temprano cuando no hay más remedio,
en un raro experimento escribo por las mañanas,
trato de ser contra lo que quieren que sea (es complicado).
Los viernes voy a la radio,
pienso en vos (en el final) pensando en mi (quizás me escuches).

Fui al norte,
vi esa ventana de domingo
que deja ver un pedacito de una carta rota al reflejo del sol
mientras un perro ladra y una muñeca llora.
Encontré algo de tiempo.

Volví al invierno,
extraño el fútbol y las vacaciones.
Me alegran las meriendas, los mates que aún no tomé.
Nuevamente odio las bufandas
por el frío que tejieron sus manos.
Echo de menos las rutas, los trenes, las fechas.

Aún ansioso, ahora espero,
me muevo quieto
para que me salven las locuras,
los dibujos, las letras, un hechizo brujo,
lo desconocido,
el aura.
Hoy se me perdió el pasado.

miércoles, 6 de julio de 2011

De mis refranes

Sigue interrumpida la transmisión antes mencionada por problemas (no) técnicos. Por favor, (no) sepan disculpar las molestias (no) ocasionadas.

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Siempre me levanto tarde
(menos mal que soy ateo),
según de quién venga el caballo
los dientes puedo mirar.
Quien mucho abarca, mucho aprieta,
pero afloja siempre por miedo;
en casa de herrero, cuchillo de palo,
y en la del policía una 32.

No quiero un pájaro en mi mano,
prefiero verlos volando;
al mal tiempo, mala cara,
porque me escupió el asado.
Cuando hay hambre hay mil panes duros
¡esperá que llegue el blando!
Ojos que no ven, corazón que no siente
(y el que no siente nunca más verá).

Más vale fuerza que maña
si la maña no te alcanza;
muchas nueces y poco ruido,
dos veces murió el prevenido.
El tiempo todo no lo cura,
no le hace nada a la locura.
Si te gusta el durazno, bancá la pelusa..
y sino, aceptalo, no es para vos.

Flaca, si hoy no tenés ganas,
¡dejá eso para mañana!
Oídos necios encuentro siempre
a pesar de mis palabras,
yo nunca soy de decir poco
porque así mejor me entienden.
El que las hace, dicen, siempre las paga,
pero, si podés, mejor cobrale vos.

No siempre hago el bien,
pero sí miro a quién,
y si cierro la boca
la mosca zumba igual.
Mal de pocos, ¡consuelo!
Mal de muchos, real...
Mal andas, mal acabas,
pero siempre has de andar.

Una brisa chiquita sembré
y el rancho se inundó;
un tuerto esclavo soy
de este ciego patrón.
El pez por la boca no murió,
¡se murió por no hablar!
y eso que siempre le prometí:
contigo... pan y cebolla.